La joven familia se mudó a la casa de la abuela. Renovaron la casa y la convirtieron en un lugar acogedor y hermoso
Una joven pareja heredó la casa de su abuela, que era antigua y estaba ubicada en el campo. La pareja decidió trasladarse de la ciudad ruidosa a la tranquila vida del campo.
Lo primero que hicieron fue renovar la casa y crear un hogar acogedor para ellos.
La nueva dueña de la casa había estudiado diseño y decidió crear el proyecto de su propio hogar.
Para ampliar el espacio de la pequeña casa, el color principal utilizado fue el blanco. La cocina estaba decorada en estilo escandinavo, con paredes claras y un suelo oscuro que contrastaba. Los armarios eran blancos con puertas de cristal, la mesa estaba hecha de madera clara y había un pequeño sofá. Las cortinas y cojines eran de cuadros, completando el diseño. La cocina era de estilo inglés, muy bonita y acogedora.
En la sala, el suelo también era oscuro, las paredes claras y los muebles grises. La idea era tener un mínimo de muebles para no saturar el espacio. Una alfombra con un patrón geométrico adornaba la sala. La paleta de colores era muy tranquila y acogedora. Los principales muebles de la sala eran un gran aparador, un sofá y una butaca. Sobre el sofá se colocó una lámpara para poder leer cómodamente.
También decoraron la habitación infantil en tonos claros. El papel de pared blanco con delicadas hojas verdes quedaba muy bien con la cuna blanca. En el dormitorio, pusieron una cama y un armario empotrado. La propietaria creó la decoración de las paredes con sus propias manos.
Una bonita manta con borlas adornaba el dormitorio. La alfombra y los cojines eran del mismo color que la manta.
Muchas cosas en la casa todavía pertenecían a la abuela. Repintaron los muebles antiguos y les hicieron algunos cambios. Esas cosas le dieron un encanto especial al hogar.
En el dormitorio, se colocó un pequeño escritorio con patas forjadas y una silla cómoda. Se complementó con unas estanterías con estilo.
El resultado fue una casa hermosa y acogedora.