Gorila lleva a su bebé a conocer a su mamá y al recién nacido al otro lado del cristal

 Gorila lleva a su bebé a conocer a su mamá y al recién nacido al otro lado del cristal

En un zoológico una mujer presenta a su recién nacido a una madre gorila que está claramente fascinada por el niño.

La situación se presentó cuando Emily Austin se sentó junto a los gorilas en el zoológico Franklin Park de Boston en compañía de su hijo de cinco semanas de edad, Canyon.

Michael Austin, el esposo de Emily, filmó el conmovedor momento en el que Kiki, la gorila, presiona su rostro contra la ventana del recinto para ver de cerca al bebé Canyon.

 

La gorila se acerca al cristal, toca la ventana y señala directamente a Canyon, parece que intenta tomarle la mano.

Luego, Emily señala detrás de Kiki y dice “mira a su bebé”, antes de que la gorila inteligente levante a Pablo, el bebé gorila, para mostrarlo a sus visitantes.

La señora Austin compartió con News Center Maine que había estado mirando alrededor de la esquina de la cueva y pensó que Kiki estaba mirando a Canyon.

Durante más de cinco minutos, se sentó allí mirándolo fijamente, con tanto amor.

Ese día, cuando ella entró en el zoológico, nunca imaginó que tendrían esa experiencia. Fue tan hermoso que salieron radiantes.

Al parecer, la señora Austin mencionó varias veces que Kiki estaba interesada en el bebé, pero él pensó que ella lo imaginaba.

Austin dijo que la próxima vez que Kiki hizo contacto visual, levantó a Canyon de nuevo y lo saludó. Luego Kiki agarró a Pablo y lo puso en su pierna para llevarlo hacia ellos.

 

La esposa se sentó en el suelo y Kiki vino corriendo y comenzó a interactuar con ellos de inmediato.

Fue una de las experiencias más increíbles verla intentando tomar la mano de Canyon, lamiéndolo a través del cristal, y seguía señalándonos a ellos y luego a él, casi como si les estuviera diciendo: “Ese es tu bebé”.

Hablaba con ellos con sus manos. Pablo incluso acercó su rostro al vidrio en un punto y lo miraron juntos, con sus narices tocándose.

La pareja contó, que ambos tenían lágrimas en los ojos y varias personas les dijeron que nunca habían presenciado o experimentado algo tan hermoso en su vida.

“Es un recuerdo inolvidable para compartir algún día con nuestro hijo”, dicen ellos.

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