Inesperados visitantes llegaron a un hombre que vive en Alaska. Por la mañana, el joven salió de la casa para tomar un poco de aire fresco y descubrió en su porche a una familia de siete linces, madre y crías.

Afortunadamente, tenía su teléfono móvil a mano y pudo tomar algunas fotos interesantes con los animales.

Su casa está ubicada en el borde del bosque y a menudo las zorras, ciervos y a veces incluso osos visitan su casa. Pero esta vez, la familia de linces decidió visitar al hombre.

Inicialmente, Tim pensó que eran gatos callejeros, abrió la puerta y quería ahuyentarlos, pero los gatitos no le prestaron atención. Al mirar más de cerca, se dio cuenta de que no eran gatos, sino crías de linces.

En esta área, estos se pueden encontrar con bastante frecuencia, pero no se acercan fácilmente a los humanos. Pero esta vez decidieron caminar por el porche un poco más, permitiendo que el hombre tomara algunas fotos raras.

Por cierto, al principio, la madre de los linces los estaba esperando en los arbustos, luego se unió a sus juegos. Las crías jugaron en el balcón durante casi una hora y luego corrieron de vuelta al bosque.