¿Qué atrae a los viajeros? Hermosas vistas, servicio de alta calidad, cocina exótica, entre otras cosas. Pero también hay aquellos que viajan miles de kilómetros en busca de una dosis de adrenalina extrema. No tienen miedo de descender a toda velocidad por una montaña, saltar hacia lo desconocido y elevarse bruscamente por encima de las nubes. Estos son los verdaderos fanáticos de las atracciones extremas.

Máxima velocidad: montaña rusa en Dubái, Emiratos Árabes Unidos.

Los carros corren por los rieles a una velocidad de hasta 240 km/h, y sólo necesitan 4,9 segundos para acelerar.

Volar sobre un abismo: carrusel en Las Vegas, Estados Unidos.

La característica especial de este carrusel es que los pasajeros giran a más de 300 metros de altura y a 20 metros del borde del techo, literalmente sobre la ciudad.

Volando a través de las salpicaduras desde gran altura: tobogán acuático en Fortaleza, Brasil.

Bajarás por el tobogán durante sólo 4-5 segundos y caerás en la piscina. Esta atracción extrema está ubicada prácticamente perpendicular a la superficie terrestre, lo que brinda a los valientes una sensación de caída libre.

Más alto que el cielo: columpios gigantes en Glenwood Springs, Estados Unidos.

Altura de 400 metros, ángulo de inclinación de 112 grados y velocidad de alrededor de 80 km/h – poco parecido a los columpios tradicionales. Esta atracción está ubicada al borde del acantilado sobre el río Colorado.

De arriba abajo: zona de caída libre en Paramount, Estados Unidos.

Primero subirás a una altura de 100 metros, y luego experimentarás una caída libre a una velocidad más adecuada para un automóvil que para un ser humano.