Los voluntarios de “Howl of a dog ” le conocieron a Remy durante una campaña de esterilización de perros que fue organizado en una zona rural de Rumania. El perro amable vivía frente a una tienda de comestibles.

La amable mujer de la tienda le alimentaba al perro todos los días. Cuando los voluntarios iban al pueblo, Remy los saludaba cada mañana. Su nariz fue quemado con un hierro dejando una cicatriz permanente. En muchas aldeas de Rumania la gente cree que quemar la nariz del perro puede fortalecer su sistema inmunitario. Pero eso era una práctica cruel sin beneficios médicos.

Los voluntarios amables incluso notaron que la punta de la oreja del perro también estaba heredada. Remy les conoció a las personas amables todas las mañanas y les dio una bienvenida con su sonrisa inocente. Su cola nunca dejaba de moverse. Remy era cariñoso y amable. Debería ser adoptado en poco tiempo. Desafortunadamente en las areas rurales los perros son como “herramientas ” para cuidar el ganado o la caza. Los perros que no pueden hacerlo, se consideran “inútiles”.

Los voluntarios trataron de averiguar más sobre Remy, pero nadie sabía sobre el perro. Sin embargo, los voluntarios le pusieron un collar para protegerlo para que Remy no fuera considerado salvaje. Los voluntarios intentaron encontrarle un hogar en el pueblo, pero nadie quería adoptarlo. Entonces, Remy fue llevado al refugio “Howl of a dog”. Ahora tiene una cama caliente, juguetes y amigos. Remy fue adoptado por una hermosa familia en Charlotte, Carolina del norte.