Una pareja húngara decidio crear una granja ecológica desde un edificio en las ruinas. La pareja compró una cabaña abandonada y crió mascotas y aves. Ellos mismos reconstruyeron el edificio y ahora su granja genera ingresos y beneficios. En 2015 Karina y Norbert Fogarasi decidieron mudarse al campo y abrir su propia granja. En las cercanías de Siklos encontraron una casa en las ruinas que se encontraba en las afueras del parque nacional Danubio-Drava.

Ellos decidieron que podrían restaurarla. Les gustó el pueblo que estaba a 14 kilómetros de las afueras del centro administrativo: la ciudad de Siklos . Sólo 9 personas vivían cerca de la casa.

Norbert era muy talentoso con “las manos de oro”. Antes se dedicaba a la reparación de casas y estas habilidades le ayudaron al momento de recuperar la casa. Había un jardín que necesitaba ser arreglado.

La área del terreno cerca de la casa era de 1,2 hectáreas. Los nuevos propietarios comenzaron las reparaciones. La pareja planea expandir la tierra “Zelentor Natur Farm ” y traer mucha gente al pueblo.

Karina cree que eso les puede permitir proveer a todo el distrito con productos 100% orgánicos. La pareja no solo abrió su propio negocio, sino también está lista para ayudar a otros. Están felices de compartir su experiencia y ayudar a los agricultores nuevos. En la casa excepto el trabajo eléctrico todo fue hecho por Karina y Norby. Ellos mismos limpiaron las paredes, las recubrieron con los materiales naturales y ecológicos: arcilla, madera, mortero de cal. La pareja también creó su propia plomería. El agua subterránea y limpia fluye hacia la casa para las necesidades diferentes. Hay filtros para agua potable.

La pareja cría cabras y vende leche, queso y carne de cabra. También crian aves: gallinas, patos, pavos. Además hay un par de caballos.